A veces el haz de luz me señala
si acaso debería ver más lejos
Pero quedo deslumbrada
y así ciega de luz inundada voy de puntas
tropezando más que nunca sobre espinas
Que las flores en penumbra sólo exhalan
el perfume envenenado de mis miedos
Nieves Collantes
martes, 31 de marzo de 2015
miércoles, 25 de marzo de 2015
Revolución (Óleo 40 x 20)
En muchos sentidos
el mundo se ha vuelto violento.
Las águilas gritan y ya nadie escucha
al que canta entre los girasoles.
No es solo el cuerpo.
Están masacrando las almas
y eso es alevoso. Escucha algo ingenuo.
La revolución necesita
dentro de las venas del pueblo
que corra la sangre. Yo mismo
desciendo de los anarquistas.
Pero conozco otra bomba. Y también
el segundo en que viaja la onda expansiva
si todo guerrero se atreviera a aquello
que tanto avergüenza al cobarde.
Tenemos que hacerlo. Aunque nos
hayan dicho que eso no es de hombres.
<<Amar es el único verbo encarnado
que acciona la bomba profunda>>
Mauricio Escribano.
el mundo se ha vuelto violento.
Las águilas gritan y ya nadie escucha
al que canta entre los girasoles.
No es solo el cuerpo.
Están masacrando las almas
y eso es alevoso. Escucha algo ingenuo.
La revolución necesita
dentro de las venas del pueblo
que corra la sangre. Yo mismo
desciendo de los anarquistas.
Pero conozco otra bomba. Y también
el segundo en que viaja la onda expansiva
si todo guerrero se atreviera a aquello
que tanto avergüenza al cobarde.
Tenemos que hacerlo. Aunque nos
hayan dicho que eso no es de hombres.
<<Amar es el único verbo encarnado
que acciona la bomba profunda>>
Mauricio Escribano.
lunes, 23 de marzo de 2015
Quise Ser (Témpera 40 x 22)
Quise ser el viento que tú cabalgaras
Quise ser marea que tú contemplaras
Quise ser la ola que te acariciara
Quise ser la luna que te iluminara
Quise ser la brisa que en tí se enredara
Quise ser la tarde y que te calmaras
Quise ser la noche y que me colmaras
Yo no pedí un mar que nos separara
Nieves Collantes
Quise ser marea que tú contemplaras
Quise ser la ola que te acariciara
Quise ser la luna que te iluminara
Quise ser la brisa que en tí se enredara
Quise ser la tarde y que te calmaras
Quise ser la noche y que me colmaras
Yo no pedí un mar que nos separara
Nieves Collantes
domingo, 22 de marzo de 2015
Promesas (Vino 32 x 23)
Aún espero ese beso que me prometiste
Esa aurora en la que todo iba a ser perfecto
El abrazo perdido, las piernas enredadas
La noche sin final que me augurabas
No prometas lo que a cumplir no vayas
Es mejor que lo susurre el viento
Ya se sabe que el Sur consigo todo arrasa
Que se lleve entonces ya de mi este sentimiento
Nieves Collantes
Esa aurora en la que todo iba a ser perfecto
El abrazo perdido, las piernas enredadas
La noche sin final que me augurabas
No prometas lo que a cumplir no vayas
Es mejor que lo susurre el viento
Ya se sabe que el Sur consigo todo arrasa
Que se lleve entonces ya de mi este sentimiento
Nieves Collantes
sábado, 21 de marzo de 2015
Nostalgia (Café 20 x 15)
Frio húmedo del Norte
Agua que brota por donde mires
Verde, verde y más verde
con todos los tonos de verde que imaginar puedas
Aire húmedo
Cielo hümedo de húmedas nubes
Mi alma húmeda de deseo
Norte, el norte mío que tanto he traicionado
al que el amor me trae de nuevo
Norte de añoranzas infantiles
Recuerdos pegados a mi piel de lluvias
Lluvia y más lluvia en mi memoria
Lluvia de mojarme los zapatos
Lluvia de resbalarme por tus labios
Lluvia de tus besos de chiquillo
y de mis trenzas rebeldes
Norte
A tí regreso.
Nieves Collantes
Agua que brota por donde mires
Verde, verde y más verde
con todos los tonos de verde que imaginar puedas
Aire húmedo
Cielo hümedo de húmedas nubes
Mi alma húmeda de deseo
Norte, el norte mío que tanto he traicionado
al que el amor me trae de nuevo
Norte de añoranzas infantiles
Recuerdos pegados a mi piel de lluvias
Lluvia y más lluvia en mi memoria
Lluvia de mojarme los zapatos
Lluvia de resbalarme por tus labios
Lluvia de tus besos de chiquillo
y de mis trenzas rebeldes
Norte
A tí regreso.
Nieves Collantes
viernes, 20 de marzo de 2015
Cierro los Ojos (Témpera 42 x 22)
Cierro los ojos y dentro del sueño despierto.
Solo duerme mi cuerpo y deslizo del mismo
otro cuerpo. Otros ojos. Incluso desdoblo
del cielo otro cielo y entonces el mapa aparece.
Tu mi cielo. Yo no te he olvidado. La cruz del sur
señala la tumba que brilla sobre mi cabeza.
Tengo que velarte. Como se velan los seres
que nunca existieron. Te inventó una niña
tan solo para enamorarme. Y esta noche en
que duermo despierto por llevarte soles.
Al ir a tu encuentro tu cuerpo que pende dormido
despierta y se enciende de nuevas estrellas.
Solo duerme mi cuerpo y deslizo del mismo
otro cuerpo. Otros ojos. Incluso desdoblo
del cielo otro cielo y entonces el mapa aparece.
Tu mi cielo. Yo no te he olvidado. La cruz del sur
señala la tumba que brilla sobre mi cabeza.
Tengo que velarte. Como se velan los seres
que nunca existieron. Te inventó una niña
tan solo para enamorarme. Y esta noche en
que duermo despierto por llevarte soles.
Al ir a tu encuentro tu cuerpo que pende dormido
despierta y se enciende de nuevas estrellas.
Las que me iluminan ahora para que te suelte.
Mauricio Escribano.
Mauricio Escribano.
lunes, 16 de marzo de 2015
Espiral (Café 20 x 30)
Mientras tú duermes yo escribo
envuelta en humo de fuegos provocados
por un pirómano al que llaman deseo
Noches sin final
Noches de incendio
en las que nos consumimos sin remedio
En lo último
sólo las brasas ardiendo en el centro
de una espiral infinita
que en mí termina
para comenzar de nuevo
Mientras tú duermes yo escribo
sobre las hojas que bailan al viento
una milenaria danza
en el bosque encantado de tus sueños
Nieves Collantes
envuelta en humo de fuegos provocados
por un pirómano al que llaman deseo
Noches sin final
Noches de incendio
en las que nos consumimos sin remedio
En lo último
sólo las brasas ardiendo en el centro
de una espiral infinita
que en mí termina
para comenzar de nuevo
Mientras tú duermes yo escribo
sobre las hojas que bailan al viento
una milenaria danza
en el bosque encantado de tus sueños
Nieves Collantes
domingo, 15 de marzo de 2015
Tregua (Café 40 x 30)
Antes de la hora final pido una tregua
volver con los ojos de la tierra
a mirar tu océano en silencio
Los azules del frío en ambos polos
los vientos curvos que empujan el agua
Remolinos giran en tu cuerpo de planeta
hecho de plancton que flota y se desplaza
Praderas de algas fluyen en la luz
escondida en los corales de tu pecho
Mientras yo busco en mi memoria
la noche en que llovieron las estrellas
Sobre el arrecife me recuerdan
lo que necia ignoré y me fué ofrecido
Nieves Collantes
volver con los ojos de la tierra
a mirar tu océano en silencio
Los azules del frío en ambos polos
los vientos curvos que empujan el agua
Remolinos giran en tu cuerpo de planeta
hecho de plancton que flota y se desplaza
Praderas de algas fluyen en la luz
escondida en los corales de tu pecho
Mientras yo busco en mi memoria
la noche en que llovieron las estrellas
Sobre el arrecife me recuerdan
lo que necia ignoré y me fué ofrecido
Nieves Collantes
viernes, 13 de marzo de 2015
Isla de Mouro (Café Soluble El Dromedario 32 x 23)
La isla de Mouro (originalmente denominada isla de Mogro) es una isla española situada frente a la península de la Magdalena, en la boca de la bahía de Santander, en Cantabria. Destaca mucho en el paisaje, si bien su territorio es sólo de 1,7 hectáreas. Enteramente rocosa y bastante llana, posee un faro en una de sus partes más altas. Es muy conocida por los buceadores por los ricos fondos que hay a su alrededor.
Brisa Suave (Óleo 60 x 30)
Deja que la mar te cure
Deja que la mar te calme
Cierra los ojos y vuela
y siente la brisa suave
Olas se lleven las penas
Olas te traigan el aire
que otra vez te dé la vida
sobre la arena de Tagle
Tendida sobre la playa
tu alma se vuelva grande
Que te abrace el horizonte
y que la mar por un día
sea tu única amante
Nieves Collantes
Deja que la mar te calme
Cierra los ojos y vuela
y siente la brisa suave
Olas se lleven las penas
Olas te traigan el aire
que otra vez te dé la vida
sobre la arena de Tagle
Tendida sobre la playa
tu alma se vuelva grande
Que te abrace el horizonte
y que la mar por un día
sea tu única amante
Nieves Collantes
lunes, 9 de marzo de 2015
Espuma de Ola (Témpera 40 x 30)
Sube hasta mi boca tu recuerdo
como espuma de ola se detiene
en la linde de los labios
Un sabor salado me sorprende
y son mis propias lágrimas
Y abro los ojos y comprendo
que un nuevo día nace sin tu abrazo
Nieves Collantes
como espuma de ola se detiene
en la linde de los labios
Un sabor salado me sorprende
y son mis propias lágrimas
Y abro los ojos y comprendo
que un nuevo día nace sin tu abrazo
Nieves Collantes
domingo, 8 de marzo de 2015
Castillo de Argüeso (Óleo 55 x 45)
El castillo de San Vicente, en Argüeso, dentro del término municipal de Hermandad de Campoo de Suso (Cantabria, España), es una fortificación medieval declarada Bien de Interés Cultural en el año 1983. Se encuentra en lo alto de una loma, fácilmente visible desde la carretera de acceso desde Paracuelles.
En este pequeño cerro que queda en la parte occidental del pueblo de Argüeso hubo, con anterioridad al castillo, una iglesia bajo la advocación de San Vicente, así como una necrópolis medieval de los siglos IX y X, cuyos restos pueden verse en lo que es el patio del castillo actual.
Las dos torres se cree que se alzaron a finales del siglo XIII. Pertenecía a la Casa de la Vega, y en el siglo siguiente, por el matrimonio de doña Leonor de la Vega con Diego Hurtado de Mendoza, pasó al señorío de los Mendoza.
Ya en el siglo XV se añadió un cuerpo que unió las dos torres y una muralla. En 1475 se creó el marquesado de Argüeso.
En la segunda mitad del siglo XX se restauró, siendo propiedad del Gobierno de Cantabria. Se puede visitar y es sede de exposiciones temporales. La entrada para adultos ronda los 2 euros.
En este pequeño cerro que queda en la parte occidental del pueblo de Argüeso hubo, con anterioridad al castillo, una iglesia bajo la advocación de San Vicente, así como una necrópolis medieval de los siglos IX y X, cuyos restos pueden verse en lo que es el patio del castillo actual.
Las dos torres se cree que se alzaron a finales del siglo XIII. Pertenecía a la Casa de la Vega, y en el siglo siguiente, por el matrimonio de doña Leonor de la Vega con Diego Hurtado de Mendoza, pasó al señorío de los Mendoza.
Ya en el siglo XV se añadió un cuerpo que unió las dos torres y una muralla. En 1475 se creó el marquesado de Argüeso.
En la segunda mitad del siglo XX se restauró, siendo propiedad del Gobierno de Cantabria. Se puede visitar y es sede de exposiciones temporales. La entrada para adultos ronda los 2 euros.
sábado, 7 de marzo de 2015
La Noche (Óleo 60 x 30)
Bendito océano
Beso sus orillas Igual que beso las orillas de tus ojos
cuando fluye por ellos tibia la tristeza
El temporal arrasa con olas gigantescas
Veo cómo abaten el faro de tu pecho
cuajado en polvo de palabras huecas
Van las espumas apagando
las luces que mis besos encendieran
A oscuras y sin guía voy a tientas
Nada sin tus destellos me ilumina
A ciegas voy en rasante vuelo
negándome gaviotas en la huida
Nada hay que ya me salve
Nada que desee ser salvado
Al amanecer tal vez me pare
a contemplar mis alas casi rotas
desde las luces del acantilado
Nieves Collantes
Beso sus orillas Igual que beso las orillas de tus ojos
cuando fluye por ellos tibia la tristeza
El temporal arrasa con olas gigantescas
Veo cómo abaten el faro de tu pecho
cuajado en polvo de palabras huecas
Van las espumas apagando
las luces que mis besos encendieran
A oscuras y sin guía voy a tientas
Nada sin tus destellos me ilumina
A ciegas voy en rasante vuelo
negándome gaviotas en la huida
Nada hay que ya me salve
Nada que desee ser salvado
Al amanecer tal vez me pare
a contemplar mis alas casi rotas
desde las luces del acantilado
Nieves Collantes
domingo, 1 de marzo de 2015
Salitre (Óleo 35 x 25)
Desde la sal que en tu pelo me recuerda
los veranos sumergidos de mi infancia
donde todo era perfecto
cuando feliz respiraba la brisa
como si fuera una parte de mi alma
Desde el recuerdo de lo que fuí te amo
Y no hay amor más puro
porque desde la inocencia ya perdida ama
Si el salitre de los sueños fuera
la pócima que todos esperaran
yo le pediría tan sólo un deseo
Que a la infancia de nuevo me llevara
Nieves Collantes
los veranos sumergidos de mi infancia
donde todo era perfecto
cuando feliz respiraba la brisa
como si fuera una parte de mi alma
Desde el recuerdo de lo que fuí te amo
Y no hay amor más puro
porque desde la inocencia ya perdida ama
Si el salitre de los sueños fuera
la pócima que todos esperaran
yo le pediría tan sólo un deseo
Que a la infancia de nuevo me llevara
Nieves Collantes
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