La tarde se va a los bidones del ayer
mimetizada aún en ella misma,
sonriente, pero con la cara triste…
se hace ocaso la tierra…
Vivaz entra en la roca surcada,
de adentro hacia fuera va…
pero todavía le falta camino,
tales labios se besan entre sí.
Aspas cortando cielo,
rascando puntos luminosos que se niegan a extinguir,
aspas segando maleza donde no debe haber,
la luna se cuelga en ella, ¡mírala qué zángana!
Siguen girando en forma cuadrangular
se carcome las emociones, de esquina a esquina
intentando transformarlas en paciencia, más que harina.
Mientras haya fuerza, el molino girará…
Aún hay viento… todavía queda…
mimetizada aún en ella misma,
sonriente, pero con la cara triste…
se hace ocaso la tierra…
Vivaz entra en la roca surcada,
de adentro hacia fuera va…
pero todavía le falta camino,
tales labios se besan entre sí.
Aspas cortando cielo,
rascando puntos luminosos que se niegan a extinguir,
aspas segando maleza donde no debe haber,
la luna se cuelga en ella, ¡mírala qué zángana!
Siguen girando en forma cuadrangular
se carcome las emociones, de esquina a esquina
intentando transformarlas en paciencia, más que harina.
Mientras haya fuerza, el molino girará…
Aún hay viento… todavía queda…
Ysaías Núñez
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